LAS VEINTE CANCIONES DE MI VIDA.

La sección "Mi Banda Sonora" del programa radial "A Vivir Que Son Dos Días" de Caracol Radio me inspiró a pensar en la música que ha marcado mi existencia de una u otra forma.

No es un ranking de mis canciones favoritas, es una lista de 20 canciones que han acompañado eventos o épocas de mi vida y que hoy quiero compartir con ustedes en orden cronológico.

1.La Cerveza - Rodolfo con los Hispanos.

Fui criado a punta de Chucu Chucu y el artista preferido de la familia era Rodolfo. Yo vivía con mis padres en la casa de la abuela, donde también vivían mis tíos, quienes ponían una y otra vez los lp's de Rodolfo, los primeros acetatos que recuerdo haber visto y escuchado. Muchas canciones de Rodolfo me gustan, escogí esta porque le canta a algo que años más tarde me iba a encantar, la cerveza.

2.La Isla Bonita - Madonna.

Fue la primera canción que me gustó y que era diferente a  lo que se escuchaba en la casa. Eran los ochentas en el Barrio Santo Domingo Savio, comuna uno de Medellín. Al lado de la casa de la abuela quedaba el bar "Los Recuerdos" donde le dieron "palo" a esta canción como si se fuera a acabar el mundo. Cada que la escucho me devuelve a ese momento de la infancia.

3.La Vida Es Bonita - Héctor Lavoe.

Poco tiempo más tarde se puso la cosa muy fea en el barrio, la época del cartel de Medellín. En Santo Domingo repartían bala casi todos los días. Afuera mataron a varios conocidos, gente la cuadra, compañeros del colegio y amigos. Adentro, en mi pieza encerrado, me encontré con la radio y cambió mi vida. Lo que más oía eran programas de fútbol en AM y esta canción era el intro de "Entre Amigos" el programa del "Paisita de oro" que yo solía escuchar cuando ardía Medellín.

4.Cuando Llora Un Hombre - El Caballero Gaucho.

Mi papá. El ser que conozco que más ha trabajado en la vida, serio, responsable, un gran ser humano que se ha partido el lomo por su familia. Recuerdo verlo cantando esta canción mientras tomaba traguito en la casa. No es muy cariñoso cuando está sobrio, pero cuando se toma alguito es puro sentimiento. Esta canción me lo recuerda siempre.

5.El Sufrido - Los Alegres Cordillera.

Mi Mamá. Divertida, alegre, dicharachera, siempre preocupada por sus hijos, una belleza de madre. Creo que no pasa Diciembre sin que bailemos esta canción, es un momento feliz. En mi hogar siempre fue importante la música, así no hubiera casi dinero, teníamos equipo de sonido grande, como buen pobre. Ahora, el ritual que se repite siempre es: Empieza a sonar "El sufrido" y mi mamá me avisa "Oiga...la canción", le sube el volumen y  a bailar!

6.El Pregón Verde - Orquesta Los Nuñez.

Desde el 89 que salió esta canción, cuando Nacional salió campeón por primera vez de la Copa Libertadores y el barrio estalló en locura y hasta ahora, cada vez que suena se canta con el alma. Mi equipo, el estadio Atanasio Girardot que es uno de mis lugares favoritos, celebrar un gol, un campeonato, la felicidad. También en esta canción recuerdo a mi hermana, adorable y cómplice, no creo que yo vaya a tener hijos, pero la ceremonia de los padres de llevar sus hijos al estadio por primera vez, yo la cumplí con mi hermana.

7.November Rain - Guns N'Roses

El año 91 es clave en mi música, antes había escuchado los fenómenos musicales como Michel Jackson y Madonna, pero fue este año en el que me enamoré de la emisora "Veracruz Estéreo", que empecé a escuchar rock y a grabar cassettes. Mi primera banda favorita fue Guns N' Roses y la canción que más me impactó fue esta obra de arte.

8.Black Bird - The Beatles.

Yo tenía aproximadamente 15 años y en la casa de unas amigas escuché "The Beatles" por primera vez y nada fue igual después, ellas tenían dos cassettes de la banda, me los prestaron para copiarlos y así me encontré con el grupo que acompañaría mis alegrías, tristezas, mañanas, días y noches, mi grupo favorito de la vida. Algunos años después pude ver en concierto a Paul McCartney en Perú y Colombia, dos de las mejores noches de he vivido.

9. Una historia importante - Eros Ramazzoti.

En noveno grado conocí a mi gran grupo de amigos del colegio, con ellos empecé a salir a la calle, a probar los placeres de la vida y los guayabos que dejan los placeres. Esta canción me recuerda esos fantásticos días porque era una de las favoritas de mi mejor amigo de esa época, con el que hice la emisora del colegio y hasta formamos empresa, nuestra propia "Miniteca". Para mi amigo Zuleta. Q.E.P.D

10. Sin poderte Hablar - Willie Colón.

Empecé a trabajar muy rápido, a los 14 años ya hacía turnos en Envigado Estéreo, luego estuve en Planeta, Vida y Estrella Estéreo, donde pasé 6 años. Esta canción fue una de las primeras de salsa que me gustó, esa sensación de ponerla al aire en el programa radial "Las Estrellas de la Salsa" era maravillosa. A veces cuando la escucho recuerdo los esfuerzos y sacrificios que hice cuando empecé a trabajar en radio, pero ahora digo, valió la pena.

11.Las Puertas Del Amor - Bajo Tierra.

La segunda parte de los noventas fue descubrir la ciudad y mi personalidad. Estrenar cédula, caminar de noche por el centro, conocer bares, ir a los primeros conciertos -En mi caso el primero fue de Ekhymosis en el puente de guayaquil- Las primeras borracheras, las primeras novias, escuchar Radioacktiva y enamorarme de la música. Esta canción fue un himno de la época y es una de mis favoritas de todos los tiempos.

12. Ciudad de Pobres Corazones

Fue el primer artista internacional que vi en vivo, era la gira del "Euforia" en el Teatro metropolitano. En el concierto estuve en primera fila, aunque no fue esa precisamente la localidad que pagué, uno de joven se cree rebelde. Siempre me encantó esta canción, su poder, su rabia y su letra. Cuando le ves la cara a la violencia tan de cerca, te marca para siempre.¡Buenas noches Buenos Aires! ¡Buenas noches Medellín!

13. With A Little Help From My Friends - Joe Cocker

Mi serie de televisión preferida de todos los tiempos. "The Wonder Years" me enamoró de la Tv, de las buenas historias, de los cuentos simples pero hermosos, me gusta hoy tanto como hace 20 años. A veces, muchas, cuando estoy triste, pongo un par de capítulos de esta serie y le abro la puerta a la nostalgia. El intro de la serie es esta hermosa canción.

14.No Soy de Aquí, Ni Soy De Allá - Gene Hernandez.

Hace muchos años en Latina Estéreo escuché por primera vez esta canción y me encantó. Me gustaría ser un poco más como la letra, ser más feliz, poder tirarme en la arena a mirar las estrellas sin preocupación  y no seguir siempre el mismo camino. Cuando pienso en mi vejez veo una hamaca, un atardecer con el mar de fondo, un ron y esta canción sonando.

15.El Jornalero - Octavio Mesa.

El maestro Octavio Mesa, una joya de la música parrandera antioqueña, tierra bendita. Yo estaba en la universidad y empezando a trabajar en "Veracruz Estéreo" , la misma que oía cuando era niño. Para un trabajo de la universidad busqué al maestro Octavio y conocerlo fue maravilloso.
Luego lo llevamos al programa de radio con "ZapePelele" y hasta hicimos un par de conciertos con él que se llenaron por completo. Conciertos de un artista de música parrandera patrocinados por una emisora anglo, si que hacíamos lo que queríamos. Octavio Mesa. Q.E.P.D

16. Un Buen Perdedor - Franco De Vita.

Esta es la canción de los despechos, me dan pero se me quitan rápido, casi todos. A mi lado he tenido mujeres increíbles, he sido completamente afortunado, pero por un motivo u otro al final siempre se van ellas o me voy yo. Esta canción la he cantado muchas veces a grito herido en el bar "Los Corazones" en Envigado, un pueblo que me encanta. Güarito en mano y ¡Salud!

17. Arroz con Habichuela - El Gran Combo.

La vida me premió con mis amigos, de unos años para acá esta canción sonaba cada que salía con mis amigos de parranda hasta que se convirtió en himno, con ella celebro la amistad de quienes han estado a mi lado tantas veces para cantar juntos y sacudirnos las penas o brindar por las alegrías. ¡Esto no es ensaladita light!

18. Ruido - La Derecha.

La radio ha sido mi trabajo y mi pasión. Pasé de oyente fan a director de las emisoras con las que crecí: "Veracruz y Radioacktiva", donde pude hacer grandes amigos y conocer personas y bandas que admiro mucho. Pasé de saltar en los conciertos de mis bandas favoritas a presentarlos, como me pasó con Molotov, Bajo Tierra o La Derecha. De la época reciente en Radioacktiva, esta canción que me llega al alma y me lleva a los bonitos días vividos en la fría, ruidosa y seductora Bogotá.

19. The Sweater Song - Weezer.

Soy un eterno nostálgico, viviría en los noventas para siempre. Una de mis bandas favoritas nació en los noventa y es  Weezer. Siempre soñé con verlos en vivo hasta que el día llegó, pero no fue de una forma convencional. Dos días después de mi llegada a Manchester, ellos tocaban en Londres y las boletas estaban todas vendidas, pero se alinearon los planetas y el mismo Rivers Cuomo me contestó un tweet y me invitó a su concierto. Me sopló la rosa de guadalupe.

20. Vagabundear - Joan Manuel Serrat.

Esta canción se ha ganado un espacio en mi playlist de hace algún tiempo para acá. La escuchaba mucho el año anterior cuando estaba pasando por un momento emocional complicado y creo que me inspiró a cambiar la rutina de mi vida y arriesgarme a hacer cosas diferentes. La letra me empuja a soltar lo que no quiero cargar, a viajar liviano de equipaje."Harto, ya de estar harto, ya me cansé".

¿llegaron hasta aquí? que falta de oficio. Miento, muchas gracias por tomarse el tiempo de leer mis pendejadas y ojalá hayan disfrutado alguna canción.

La música es lo más lindo que nos puede pasar, ahí está siempre para llevarnos de la mano a los lugares que no queremos olvidar y para recordarnos que estamos vivos.


Santiago Rendón.

Get Back

Mi habitación es un museo pobre de The Beatles. En mis paredes cuelgan de unas
puntillas que compré en la ferreteria de Don José, dos cuadros de la agrupación: uno de
John Lennon y un reloj de Yellow Submarine. Siempre que me voy a la cama a dormir
lo hago con música, cuando no suena Camilo Sesto o Raul Santi suena The Beatles.
Desde que me estaba cambiando la voz y me empezaba a salir pelo por axila y bajo
vientre mi banda favorita ha sido la de los cuatro fabulosos.

Ver a Paul McCartney en vivo fue un sueño que siempre vi muy lejano y que gracias a
Jehová o Yavé o Luzbell o Belcebú o quién sabe a quién, pero gracias a quién mueva el
universo hoy lo puedo contar como anécdota.

Eran las 6 de la tarde y algunos minutos del 9 de Mayo de 2011, había hecho la fila
desde las 2:30 pm mientras escuchaba radio rock peruana, me había sentado en el piso,
me había parado, había mirado y había cerrado los ojos, había conversado con una
señora de unos 55 años que le caí en gracia y me regaló unos confites; sabían horrible,
hasta pensé que me habían echado burundanga.

Hasta que por fin estaba de primero y listo para entrar pero el policía en la entrada me quita la batería de la cámara, yo le digo que por favor se compadezca de este débil ser, que voy desde Colombia y que sería
frustrante volver sin una sola foto. El sujeto me dice, siga y espéreme antes de ingresar
a la tribuna, lo hice y en un par de minutos llegó, dijo sígame y se fue al baño.

Sí, lo mismo que se imaginan me imaginé yo, aquí me dieron por las tapas!, no quería dejar
de ser virgen de ese sector por una batería de cámara, pero siquiera no fue así, sólo me
pidió un “cariñito” como el mismo lo llamó y con el sigilo propio de una escena de
película de suspenso, le pasé un par de dólares y desapareció.

Fui a la tribuna, busqué mi silla, la 45/24 -lo debería hacer en chance a propósito- y aún
faltaban 3 horas para el show, la pasé pensando la forma de meterme a Red Carpet,
pensaba que ya que la corrupción me había buscado, porque no proponer yo ahora el
negocio, busque al policía para decirle que la suma que le dí se multiplicaría si me metía
a la mejor boleta, pero no lo vi mas.

Los minutos pasaban muy lento, mucha gente llegaba, mucha gente comía, yo no,
poca gente fumaba, yo si, el estadio por completo se llenó, el ambiente era festivo y la
ansiedad recorría mi cuerpazo, de la cabeza con caspa al dedo gordo de uña negra del
pie.

Después de una hora de oír remezclas de The Beatles y ver fotografías en las pantallas,
todo se silenció, eran las 9:32 pm y apareció en la tarima el autor de Yesterday, se me
encharcaron los ojos mientras movía mi mano saludándolo, estaba viendo a Paul Mc
Cartney, se había salido de los cuadros de mis paredes y empezaba a cantar Hello,
Goodbye.

Después vino Jet, All My Loving, su “Viva Perrrrú Carrrajo” que grité como si Perú
fuera mi patria y Chemo del Solar mi ídolo y en sincronía perfecta, con un sonido
impresionante y un montaje de escenario, luces y pantallas contundente seguíamos
siendo testigos los 47.750 presentes de las creaciones de unos de los compositores más
destacados de la era moderna, pasando por algunas de The Beatles como Drive My
Car y I’ve Just Seen a Face y otras de Wings como Let It Go y Let Em’In, hasta que de
nuevo me hizo berriar, cuando terminó de tocar And I Love Her y arrancó Blackbird.

Miré al cielo y sentí que Lennon nos miraba cuando Paul dijo que tocaría una canción
que escribió para un amigo, John y cantó Here Today, pero Jesús cayó por tercera vez
unos minutos después cuando McCartney se montó encima el ukelele y homenajeó a
otro amigo que ya no está, George Harrison, otra vez me hiciste chillar Paul, la tercera.

Mientras casi todo el Monumental de Lima se limpiaba las lágrimas después de
Something, volvimos a Wings con la hermosa Band On The Run y luego, se dejó venir
la última hora del concierto cargada casi completamente con Covers de The Beatles
como Ob-la-di Ob-la-da, I’ve Got a Feeling, Paperback Writer, una combinación
mágica de A Day In The Life con Give Peace a Chance de Lennon y una magnifica
Live And Let Die de Wings que prendió el estadio con juegos pirotécnicos.

Nunca olvidaré la noche en la que vi Let It Be o Yesterday tocadas por Sir Paul
McCartney tan cerca como la boleta de Occidente me lo permitió, nunca olvidaré todo
un estadio coreando el “nananana” de Hey Jude y nunca olvidaré el peruano que estaba
una fila atrás de mí y que no fue capaz de tomarme una foto buena, donde se viera
McCartney en la pantalla y mi jeta en primer plano, no está esa foto, pero Paul, estuve
ahí

Incapacitado.

No recuerdo cuando fué la última vez que estuve incapacitado, bueno, no recuerdo muchas cosas, pero estoy seguro que mi última incapacidad laboral fué hace bastante, no soy de los que visita al médico para ganarse una incapacidad como trofeo y quedarse en casa, a mi me gusta mucho mi trabajo, pero hacía falta una pausa, el cuerpo me lo sugirió y lo estoy atendiendo.

Mi oido me sigue doliendo, pero el médico lo vió bien, la tos y los mocos me han dejado descansar un poco y estoy recuperando la voz, cuando desperté a las nueve de la mañana pensé en tantas cosas que podía hacer, en las películas que iba a ver y en lo que iba a leer, puras babas, lo mejor del día fué ver Wonder Years, siempre que lo veo es lo mejor del día, de ahí no he hecho mas que oir radio, hacer zapping en tv y darle efecinco al twitter y al facebook, este día bien pudo no haber existido.

Pensé un poco en la enfermedad, soy muy débil, no creo que aguantaría soportar una fuerte enfermedad, lo que pasó mi mamá con el cáncer, lo que vive mi papá con el corazón, ellos han sabido manejarlo, hacerse los locos, seguir mirando pa'l frente y les queda aliento para agradecerle a Dios y ofrecerle sus dolencias, yo miro al cielo y le digo "Se te va la mano parcero", esta gente ha sido buena con vos, por eso pongo en duda tu existencia y si existes, no te das cuenta lo que hacen en las eps con tus feligreses.

Ojalá y el destino me permita terminar los días sin penosas enfermedades y que sea yo el que tome la decisión de en que momento irme, yo no voy a abusar del tiempo, no quiero vivir mucho, pero sobretodo, no quiero ver que se me pudre la máquina y que me tratan como un número más del digiturno y que me quieran hacer creer que se me quitará con ibuprofeno.

Vuelvo al zapping y al efecinco, mientras se va este incapacitado viernes.

Un día jarto.

Hay días en que me odio, hay días en que no me soporto, que no me quiero oir, que no me quiero ver, hay días que soy una persona que no me gusta y no son pocos esos días.

Esta claro, no soy una persona feliz, tampoco me interesa serlo, prefiero la tranquilidad a la felicidad, la tranquilidad que se puede encontrar tirado en una hamaca ron en mano, oyendo de fondo las olas y con un son cubano girando en el ambiente o esa tranquilidad que es más escasa, la que se encuentra adentro de la piel, la que me hace respirar mas despacio, la que me hace dormir profundamente y la que me hace vivir sin afán, esa que he conocido pocas veces.

No dejo de complicarme la vida y de echarme cantaleta, no dejo de sacudir mi tranquilidad cuando veo que por mi estupidez, pereza, miedo se pasa por en frente de mi pronunciada nariz un chance que pudo suponer un cambio interesante para esta modorra, pero se va como llega.

Me ha pasado una vez, otra vez y veinte mas y como soy tan bruto como burro chiquito, no aprendo.

Admiro la gente que es capaz de cambiar sus miedos por fortalezas, que agarran sus defectos y los convierten en cualidades, los admiro aunque no les creo completamente, me dejan dudas sus actos, siempre he creido que esas raices de comportamiento no cambian, por lo menos para mi es muy dificil cambiar, yo soy el mismo perro pero con peluca y por eso siento que la historia se repetirá.

Definitivamente cada vez estoy mas emo, que joda.

Reseña de Quietos Todos, nuevo disco de 3 De Corazón.

Hace rato no escribía, hasta que me llamó Pipe de 3 de Corazón y me invitó a hacer una reseña sobre el disco "Quietos Todos", me pareció una buena oportunidad para volver a pensar en letras y bueno, escribí esto...

Primero, lo que todos sabemos, una advertencia que parece poco amigable “Quietos Todos”, y efectivamente, después de darle play al disco, quietos y atentos quedaron mis oídos atrapados con el primer track, una ráfaga de Rock N Roll que ataca cargada de decisión, de poder, con una guitarra estridente que terminando la canción se lleva el protagonismo. “El Rock N Roll es mucho más que un momento” dice la canción y promete un buen disco.

Ole Ole Ola! Pura fiesta, pura tribuna, pura emoción, me dan ganas de cerveza, me transporta a momentos felices en la cancha, nunca tristes, el equipo saltando imponente a la cancha o el hijueputazo después de un gol para una victoria, “Cuando la pasión se vuelve canción, cuando los colores te envuelven el corazón”…

Otra fiesta que describe el disco es una más oscura, una en la que no querés entrar, es la canción “El circo nocturno”, ya la quiero oír de nuevo. Corvata entra con su voz rasgada a imprimirle veneno al disco, a contaminarlo de maldad, es una de mis favoritas sin duda “Me cansé de las noches de fiesta en esta ciudad”, parece que la banda nos invitará a largarnos con ellos del mismo parque, a ver que otros mundos hay tras esas montañas.

El viaje no para ahí, en las canciones “Vámonos” y “El camino a la cima” nos siguen haciendo partícipes de ese diario lleno de sentimientos encontrados de una migración, se siente un cansancio del pasado, una mirada con optimismo de lo que viene, aunque el camino sea en trocha “Una montaña de gloria se construye con fracasos”.

Y cada viaje tiene una llegada y muchas soledades, que en el disco se miran desde distintos puntos de vista, en una canción pop, de desayuno solitario, de calentar lo que quedó del día anterior mientras se tararea una canción Sebastián apunta “A veces es mejor estar solo, es una buena opción” Pero más adelante en una composición de Felipe dice “Ninguna canción sirve como antídoto” Aquí los días de soledad parecen insoportables, en esta canción llega al disco otro invitado, Guillermo Peluffo de Trosky Vengarán.

Otra de mis favoritas es “Me dejaste caer” estos minutos están cargados de dolor, de abandono, de guitarras que nos llevan de frente para chocarnos con la honestidad de esta letra “Me empujaste al fondo del abismo y no sabés lo que es”. Una canción me tuvo inquieto desde antes de poner a sonar el disco, es una canción que a decir verdad cuenta una historia que ya mucho he escuchado, lo que me agudizo el oído fue descubrir la extraña conjunción de las voces de Sebastián Mejía Y Elkin Ramírez, una unión que no desentona, pero que no deja de ser singular.

Con “Explosivo” me emociono, es una canción más oscura, donde lo dulce tiene la puerta cerrada, es una canción de barrio, con atmosfera densa, con Dilson Díaz de la Pestilencia y ese olor pestilente impregna las notas de Tr3sdeCoraZón y convierte la canción en un magnifico hallazgo.

Con esas canciones, con otras, con la chicluda Culpable, con la exploración con el ritmo Reggae en “No”, un experimento bien llevado a cabo, con una nueva composición de Jorge Botero que para mi entender supera por mucho a la anterior, con melancolía, con soledad, con algunas canciones que pasan desapercibidas, con teclados en algunos momentos interesantes, con efectos en ciertas baterías y voces, con el resultado de mucho trabajo, Tr3sdeCoraZón me enseñó un disco que no es ese que se oye una sola vez y se pone en la repisa a guardar polvo, es un disco que parece ser un buen compañero de viaje “Vámonos volando a otro lugar, dejemos todo atrás”.

Por Santiago Rendón
Director de Radioacktiva Medellín 90.3

El 8.

Parece una fotografía, esta fecha parece estar calcada para mí, es igual que el año anterior, que el año anterior al anterior y que muchos anteriores más, estoy con mi familia, pero solo, estoy aislado, estoy nostálgico, pero hoy estoy cómodo.

Afuera hay música de una papayera que toca donde unos vecinos, el parche de los fumadores con risa de la cuadra parchados en la esquina, los niños imitando los bailes de los mayores en la calle y la gente más calmada observa la fiesta desde los balcones, todo iluminado por las luces de navidad.

Vivo en un barrio popular donde se utiliza mucho la pólvora, se sacan los muebles de la casa a la acera, se compite por cual equipo de sonido suena más duro y por quién queda más borracho al final de la noche. En un barrio como este diciembre es símbolo de desenfreno, de alegría colectiva, de parranda monumental, beben como si no hubiera un mañana y bailan más que Moisés Angulo.

Yo siento una mezcla de sensaciones, soy muy gallina y me dan miedo los voladores y chorrillos, me genera algo de desespero que suenen 5 equipos al tiempo y al máximo de volumen y a pesar de que me gusta el licor, me da algo de desconfianza el mar de gente ebria en las calles en diciembre, es como una procesión de locos, en un día como este yo prefiero estar sobrio.

Son las 10 y algo, estoy en camiseta y pantaloneta, no me bañé hoy, me paré de mi cama a las 6 de la tarde, escuche un rato canciones de John Lennon, ya son 29 años de su muerte un 8 más triste que el hoy y acompañe por momentos a mis padres en el ritual de las velas, valiente guevonada! uno comprar 40 velas para prenderlas y mirarlas hasta que se consumen.

En fin, me siento igual que siempre en las fiestas de navidad y fin de año, como con la misma melancolía, como con la misma soledad, pero cada vez me acostumbro más a estas fechas y le prestó menos importancia a lo que pasa allá afuera, pero todavía no he empezado a ponerle la atención que se merece a lo que pasa aquí, conmigo, bien adentro.

Un Perfil para Cápsulas

Un periodista muy conocido en Medellín, el señor Alfredo Carreño, me pidió un perfil para publicarlo en su blog de fútbol "Cápsulas" de El Colombiano, me dió orgullo y algo de pena por lo poco para contar, escribí esto...


Era la tarde de un domingo cualquiera en 1987, cuando estaban de moda los colores fluorescentes y la violencia en Colombia, lo primero ya paso de moda. Después de tanta insistencia de mi parte mis padres me llevaron al estadio, es mágico el momento en el que un niño de nueve años entra por primera vez al estadio, es una de las cosas que nunca se olvida, mi papá es hincha del Medellín y me llevó a ver a su equipo, esa tarde perdió 1-0 con Santa Fe y claro, me convertí en hincha de Nacional, llenaba mis cuadernos de primaria con las estadísticas de los partidos y hasta dibujaba como habían sido los goles, cuando llegó la copa libertadores del 89 ya tenía el corazón verde, obviamente no fui a clase la tarde del 6-0 a Danubio y después de la final contra Olimpia me acuerdo que todo mi barrio estaba ebrio y feliz y yo con once años estaba colgando de la puerta de una volqueta gritando y los más grandes me zarandeaban como si yo fuera la mismísima copa, mi papá estaba en la casa durmiendo.

Después de eso mi ropa de diario era el uniforme de Higuita con guantes y todo y como todo aquel de escasas condiciones para el juego o bueno, llámele tronco, yo era el dueño del balón, por eso me ponían a jugar en la cuadra y eso que no siempre, porque si estábamos dispares para conformar los equipos, yo era el jugador que se ganaba el equipo que metiera el primer gol, por eso puedo decir que fui un jugador con sacrificio. Después de probar en todas las posiciones supe que donde me iba mejor era en el banco, animado a mis compañeros y dizque narrando los partidos, ya cuando terminaba el juego me devolvían el balón y los guantes sudados y me iba a la casa a entrenar solo.

Cuando deje de porfiar con convertirme en el reemplazo de la turbina Trellez, encontré la felicidad en la radio, la pasaba oyendo a Wbeimar, al paisita, a Alonso Arcila, creo que yo era el oyente más joven que ellos tenían, también escuchaba a Donnie Miranda en Veracruz y la recién estrenada Radioacktiva.

Terminé estudiando Producción de tv en el politécnico Jaime Isaza Cadavid, jugando algunos partidos de solteros contra casados, de suplente aún y trabajando en Estrella Stereo, donde estuve desde 1996, luego pasé a Veracruz del 2002 al 2006 donde tuve la oportunidad de dirigir la emisora que oía de pelao, estuve unos meses en la FM y desde finales del 2007 soy el director de Radioacktiva Medellín de Caracol Radio.

En televisión he presentado Zape Pelele Channel en Cosmovisión (2006), Metronáticos en Teleantioquia (2007), Cosas Por Decir en Canal U (2007-2008) y Línea Tierra que actualmente se emite por UNE y Canal U, creo que he estado en tantos programas porque cobro muy barato.

En marzo de este año inicié un proyecto radial al lado de Pascual Gaviria y Alejandro Mejía llamado “Rock N Gol Medellín”, es una transmisión de fútbol donde lo que prima es la visión y opinión del hincha por encima de la descripción de los oficios tácticos y técnicos en la cancha, narramos los partidos de local de Nacional y Medellín desde el Atanasio Girardot y le ponemos al partido “Más Pasión y Menos técnica” por 90.3 FM Radioacktiva y 1080 Am de Caracol Radio, empresa que osadamente confió en nosotros y nos paga por ir a fútbol gratis, es el paraíso.

Santiago Rendón,

Enlaces de algunos gritos de gol en Rock N Gol Medellín.
http://www.youtube.com/watch?v=QFmr7RzG_mU

http://www.youtube.com/watch?v=BCs87hvkR0g