"Hoy Es Un Día Perfecto..."

Acabo de estar sentado 2 horas en una tranquila y aburrida sala de espera de un aeropuerto, viendo una emisión de Caracol Noticias en diferido, es tedio puro ver las noticias de última hora cuando ya son de penúltima y fingir sorpresa, pasaron una nota de la conmemoración de los 20 años que cumple mi equipo de fútbol de su triunfo más importante, que buen día para visitar a Andrés Escobar y conversar sobre ello, el se adelantó en el viaje ya hace 15 años.

Pocas personas esperaban a mi lado, me importaba poco que el avión se cayera y nos pulverizara a todos, solo temía por una tierna niña de unos 10 años de edad que estaba con su madre frente a mí, nos invitaron a abordar y me di cuenta que la pequeña niña no va en el mismo vuelo, ahora voy camino al avión y no tengo pesar ni duda, sería magnifico ser testigo presencial de un accidente del aire.

En la silla contigua del avión se ubica un humorista que reconozco de la televisión, mientras acomoda su equipaje dice: "Cupo Poncio Pilatos en el credo con lo dañado que era, no va a caber esta maleta aquí" sonrío y me imagino la cara que pondrá el cuentachistes cuando el avión vaya a toda velocidad contra las montañas, será que tiene un chiste también para ese momento?

Estoy tranquilo, a mi regreso no lo voy a estar, estoy en paz y me espera una guerra que no quiero luchar, en el audio interno del avión empieza a sonar "Let It Be" de The Beatles, tengo un bello sentimiento de nostalgía y advierto que cada segundo de este viaje es más especial para abrazar la muerte.

Hasta lo que va del día solo he recibido 2 llamadas, en la mañana me despertó la voz de una mujer de 16 años, desde que la conozco es mi niña favorita, me gustaría poder arrancar de mi calendario recorrido muchos días pauperrimos que he pasado para tener unos años menos y vivir a su ritmo, me llamó haciendo las veces de alarma pues era muy posible que no despertara hoy y es que esta madrugada, cuando me fui a la cama, llevaba dos noches sin dormir. La segunda llamada la recibí en la sala de espera, era mi madre preguntandome como había estado mi aventura en la capital y se despidió con un "Te quiero mucho", ahora su nuevo vicio es decirle a sus hijos que los quiere, algo que pocas veces hacía, suena raro, pero me agrada oírlo.

Estoy en comunión conmigo, con mis amigos y con mi familia, estoy en calma aquí arriba, abajo me espera una noticia que puede joder mi vida, quiero pasar mis últimos minutos en este sosiego y huir de las personas que hacen daño, allá abajo.

Una de mis pasiones es el trabajo y estoy regresando a mi casa luego de trabajar 68 horas seguidas en una emisora de radio, tengo el corazón contento y alimentado de cariño, de aplausos y de buenos comentarios, morir ahora sería una esplendida forma de terminar mi carrera. Me imagino hasta un titular de prensa, "En el vuelo de la muerte, el 6837 de Satena terminó la vida del popular ganador de los cuentachistes de sábados felices conocido como Peluffo, quien no volverá a hacer reir a nadie, a su lado viajaba Santiago Rendón Dj de una emisora de rock que regresaba de contar chistes 3 días y no hizo reir a nadie" jaja Que risa.

Quiero morir felíz, estoy dispuesto a hacerlo ahora, me asusta que se pase el mejor día que tengo para hacerlo y que termine muriendo el día que me levante con más ganas de vivir, si se presenta un accidente, se que se me acelerará el corazón y que me llenaré de nerviosismo y que mientras oigo los gritos desesperados de los otros ocupantes del avión sintiendo como terminan sus vidas de un solo tajo, agradeceré al universo por haberse confabulado conmigo y se me dibujará una sonrisa en la cara al pensar que tal vez fue el piloto el artífice del siniestro, pues también se dío cuenta que lindo día es este, para morir.